Cinco minutos dos veces al día de Marco Di Grazia y Cristiano Soldatich
Lucca, 1960. El gran jazzista Chet Baker es detenido por posesión de drogas. Es juzgado y condenado a 16 meses de prisión en la cárcel de Lucca. Aquí, ante sus reiteradas peticiones, un juez le permite tocar la trompeta en su celda durante cinco minutos dos veces al día. La historia recorre aquellos meses en los que Chet Baker vivió y tocó entre Lucca y Versilia, páginas que discurren entre drogas, vida nocturna, viajes en coche, mujeres misteriosas y la música, las notas, el jazz.